En la industria del movimiento de tierras los bogie pins, conocidos también como bulones, pasadores o cartuchos principales o de articulación, desempeñan un papel vital en el mantenimiento de la estabilidad, el control y la seguridad de los vehículos.
Los bogie pins son componentes esenciales, generalmente formados por un pasador de acero templado insertado mediante casquillos o cojinetes que conectan el conjunto del eje a la estructura del chasis en distintos tipos de vehículos y proporcionan un punto de rotación que les permite oscilar, garantizando al mismo tiempo suavidad, estabilidad y control durante el movimiento.
Como todo componente mecánico, están sujetos al desgaste causado por el estrés continuo y por las condiciones de carga, por lo que es importante efectuar inspecciones periódicas para identificar signos de deterioro, holguras y posibles roturas.
Efectuar con regularidad una inspección visual de los pasadores permite identificar signos visibles de desgaste, grietas o daños. Son varias las señales a las que prestar atención, pues podrían indicar la necesidad de sustituir un pasador:
una holgura excesiva o una pérdida de rigidez en el conjunto podrían ser señal de un daño o un desgaste excesivo del bogie pin. Perpetuar la falta de atención a estas señales da lugar a daños más graves, como la rotura del pasador y la inactividad forzada de la máquina;
ruidos inusuales, como chirridos o silbidos, especialmente sobre terrenos accidentados, podrían indicar un fuerte desgaste de los pasadores o de una lubricación deficiente. Una pronta respuesta a estos problemas puede prevenir daños mayores y posibles averías;
el desgaste irregular o anómalo de la oruga a menudo indica problemas de alineación, que podrían deberse al desgaste de los bulones.
Si se se observan anomalías como las descritas, es conveniente contactar con un taller para una evaluación exhaustiva y una posible sustitución.
El mantenimiento preventivo es la clave para evitar graves roturas de los bulones. En el momento en que estos llegan al final de su vida útil, o muestran signos importantes de desgaste, es fundamental sustituirlos rápidamente. Retrasar su sustitución puede comportar graves consecuencias, entre ellas:
mayor riesgo de accidentes y pérdida de control del vehículo (en los casos más graves);
daño de otros componentes de la suspensión, como casquillos y cojinetes;
costes de mantenimiento más altos debido a los daños y posteriores reparaciones;
tiempo de inactividad del vehículo y potencial pérdida de ingresos.
La sustitución proactiva de los bulones siguiendo los intervalos recomendados por el fabricante de la máquina y siempre que se detecten signos de desgaste y daños, contribuye a la seguridad y a la fiabilidad del vehículo.
Los bulones ITR han sido diseñados y producidos enteramente en la planta de Módena, Italia.
Para garantizar la mejor calidad y fiabilidad, en 2019 se finalizó la instalación de un centro de pruebas en el que se simulan los esfuerzos a que está sujeta una máquina real, en cuyo interior se ponen a prueba los pasadores ITR en las condiciones más diversas. Las pruebas consisten en aplicar simultáneamente un empuje radial y una oscilación continua sobre el pasador exigiendo a los componentes el esfuerzo que tendrían que soportar sobre el terreno en condiciones de trabajo extremas.
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